Cuento Autor: Juan Patarroyo Escarcha Era un domingo lluvioso, triste y melancólico, que no dejaba más que suspiros por planes cancelados y las miradas tristes en los niños viendo el parque. El chocolate caliente servido en la mesa, junto a unas galletas dulces, creaba una atmósfera de tranquilidad y por un momento todos se sintieron amados, era como si ese aroma los acariciara y arropara. Todos al final siempre necesitan un abrazo cálido, unos lo buscan en el chocolate, otros en el alcohol, otros más atrevidos, en el amor. Tremendo día, pensó Julia, ella misma se cuestionó lo sarcástico que sonaba aquél pensamiento, sin embargo era sincero, amaba los climas fríos. La familia se sentó alrededor de la mesa, una olleta cromada llamaba la atención en particular, -¿será el yelmo del gran Lancelot, o el cuerpo de un robot astronauta?- pensaba Enrique. Se ganó el apodo de Junior, por ser la fiel imagen de su padre, un hombre hecho y derecho, de hu...