Ir al contenido principal

Memento mori, Valentina Patarroyo

Cuento 

Autora: Valentina Patarroyo


Memento mori

Las llantas del bus avanzan lento, con cautela, sin afán; dentro de él hay pocos pasajeros, están cansados, fatigados, desmotivados y un silencio ensordecedor los gobierna con supremacía. 

Mira a través del vidrio, la cuidad es una jungla de concreto, inamovible en su perfección va encendiendo pequeñas luces amarillas, miles de ellas; y entonces allí están, su amada que tendida en brazos deja derramar de su pecho perforado pequeños lagos de sangre que buscan fervientemente tocar el asfalto mojado, siente gran incapacidad de expresar alguna palabra pero sus sutiles suspiros emiten un particular olor a miel; lo observa a él, quien empieza a derramar un manantial de lagrimones por su rostro, que terminarían empapando sus cuerpos de suplicio, de dolor. 


Con fuertes gemidos le suplica a la muerte que se aleje, que se marche de una vez por todas, y su amada, con tranquilidad inefable cierra sin afán sus ojos, entonces aquel manantial de lágrimas se convierte rápidamente en uno de sudor que lo desespera, lo intranquiliza. 

Un sonido vigoroso le quebranta los huesos, como el disparo de una bala y de súbito, despierta. 

- Valentina Patarroyo





Comentarios

Entradas más populares de este blog

Canción del pirata (fragmento), José de Espronceda

José de Espronceda Canción del pirata (fragmento) Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela un velero bergantín; bajel pirata que llaman, por su bravura, el Temido, en todo mar conocido del uno al otro confín. La luna en el mar riela, en la lona gime el viento y alza en blando movimiento olas de plata y azul; y va el capitán pirata, cantando alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul; Navega velero mío, sin temor, que ni enemigo navío, ni tormenta, ni bonanza, tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor. Veinte presas hemos hecho a despecho, del inglés, y han rendido sus pendones cien naciones a mis pies. Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria la mar. Canción del pirata (fragmento), José de Espronceda

Canta pájaro amante, Lope de Vega

Lope de Vega Canta pájaro amante Canta pájaro amante en la enramada selva a su amor, que por el verde suelo no ha visto al cazador que con desvelo le está escuchando, la ballesta armada. Tirale, yerra. Vuela, y la turbada voz en el pico transformada en yelo, vuelve, y de ramo en ramo acorta el vuelo por no alejarse de la prenda amada. Desta suerte el amor canta en el nido; mas luego que los celos que recela le tiran flechas de temor de olvido, huye, teme, sospecha, inquiere, cela, y hasta que ve que el cazador es ido, de pensamiento en pensamiento vuela. Canta pájaro amante, Lope de Vega.

Violencia, Fernando Patarroyo

Fotografía  Autor: Fernando Patarroyo Violencia Reseña del autor: Para dar sentido a la temática de esta convocatoria (Violencia), quise mostrar el aislamiento del género femenino en diversas actividades o labores que son más "comúnmente" vistos hacerlo por un hombre. Trato otro tema muy importante y demasiado recurrente (lamentablemente) que es la violencia intrafamiliar, que lo provoca en la mayoría de casos los hombres, que quieren demostrar su poderío por medio del machismo, esta situación repercute en muchos hogares.  Es un deber ayudar a todas las personas que puedan estar siendo vulneradas, no sólo físicamente sino psicológicamente.  - Fernando Patarroyo